JUSTICIA

02 - Nov -2022 - 17:40

EDUARDO CASAL Y LA RECURRENTE IDEA DE PERSEGUIR. El procurador pidió a la Corte que revoque el sobreseimiento de CFK y de Axel Kicillof.

En abril del 2021, la Sala I de la Cámara de Casación había demolido la causa dólar-futuro, una de las que instruyó el fallecido juez Claudio Bonadio y que sucesivamente convalidaron la Cámara Federal y la Cámara de Casación, incluyendo a los visitadores de la Casa Rosada y Olivos, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky. Por unanimidad, los tres magistrados: Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, consideraron que la pericia realizada con casi cinco años de atraso demostró que no hubo perjuicio para el Estado por lo que no era necesaria la realización de ningún juicio y se decretó el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli, Miguel Pesce y los demás imputados. Pero hoy, la persecución judicial está a la orden del día y el procurador interino Eduardo Casal pidió que se revoque el sobreseimiento de Cristina Kirchner y el de otros funcionarios y exfuncionarios por supuestas irregularidades. Sostuvo que el ámbito adecuado para discutir el caso es en el juicio oral. En el escrito señala que "sin que implique anticipar temperamento sobre el fondo del asunto, entiendo que la sentencia no cuenta con sustento suficiente para ser considerada como un acto jurisdiccional válido, y merece ser descalificada en los términos de la doctrina de la arbitrariedad". Ahora, la Corte Suprema tendrá que decidir si reabre o no la investigación. En junio de este año, el fiscal Raúl Pleé había interpuesto un recurso extraordinario para revertir los sobreseimientos, pero la Justicia rechazó la reapertura de la causa y lo declaró inadmisible. La causa formó parte de la persecución y el hostigamiento judicial contra el kirchnerismo durante el gobierno de Mauricio Macri. La acusación, solo sostenida por hilos de relaciones, una conspiración coordinada entre las altas esferas el gobierno y el Poder Judicial, una verdadera decadencia institucional que aún hoy camina por los pasillos húmedos de los tribunales. Cabe recordar que casi todos los expedientes de causas judiciales fueron instruidos por Bonadío, al punto que el fallecido juez le dictó 11 de los 13 procesamientos a CFK, mientras que los otros dos corresponden a Julián Ercolini, igualmente alineado con el macrismo. Como el objetivo era acusar cuanto antes a CFK y sumar causas y tapas de los diarios contra los dirigentes del peronismo, en especial antes de las elecciones de 2015 y 2019, las investigaciones judiciales fueron torpes y de un mamarracho judicial pocas veces visto. En el caso de dólar-futuro, para determinar si hubo un perjuicio para el estado se requería una pericia, tal como lo pidieron los defensores en abril de 2016. Sin embargo, Bonadío se negó a realizar esa pericia elemental. Procesó, mandó a juicio y recién dos años después el tribunal oral ordenó la pericia hecha por contadores de la Corte Suprema. Fueron 80 preguntas que se terminaron en agosto de 2020, a los cuatro años de que fuera pedida. La conclusión fue que no hubo perjuicio para el Estado, que la operatoria fue legal, estaba dentro de las facultades del Banco Central y, como citan Petrone y Barroetaveña, "el Central ganó más reteniendo los dólares que perdiendo los pesos". De hecho, el BCRA ganó más dinero en 2015 que con Macri en 2016. Si el pedido al máximo tribunal prosperara, no solo incurrirían en un descalabro jurídico sino que pondría en grave situación el sistema democrático y las garantías constitucionales.