POLITICA

23 - Nov -2022 - 13:27

YPF Y LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO

YPF realizó un acto en conmemoración a 22 trabajadores/as del Complejo Industrial La Plata que fueron desaparecidos/as durante la última dictadura cívico-militar. "Estamos cumpliendo con una deuda que tenía YPF, recordar y rendir homenaje a los trabajadores y trabajadoras que desaparecieron durante la última dictadura militar y que el mismo día fueron despedidos por abandono de trabajo", expresó Pablo González, presidente de YPF, durante el acto. El funcionario, también, anunció el cambio de denominación del Complejo Industrial que, a partir de ahora, se llamará "Complejo Industrial Ingeniero Enrique Mosconi". Para resaltar la diferencia entre "homenaje" y "desagravio", pensemos la historia. Durante el año 2014, se realizó una ardua investigación sobre los trabajadores/as desaparecidos/as y que formaban parte de una de las empresas más importantes de Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, así se denominó hasta la década de los 90 y de ahí su sigla actual, YPF. Con el fin de regular la "reparación documental" en las dependencias del Estado nacional, el Poder Ejecutivo, en 2012, bajo el mandato de Cristina Fernández de Kirchner había dictado el decreto presidencial 1199/2012, a través del cual se dispuso la inscripción de la condición de detenido/a desaparecido/a de las personas que revistaban como personal dependiente de la Administración Pública nacional. La norma reconoció que resultaba un "deber del Estado democrático" consignar en los legajos de personal "la verdad histórica respecto de la auténtica causal del cese de la relación laboral", produciendo una "enmienda material de esos documentos públicos y una reparación simbólica para los familiares y compañeros/as de militancia" (Boletín Oficial, 20 de julio de 2012). Si bien el decreto no implicó una obligación para empresas privadas, en el caso de YPF funcionó como marco normativo de referencia en la temática y antecedente del convenio suscripto entre la Secretaria de Derechos Humanos, la Comisión por la Reconstrucción de Nuestra Identidad e YPF. Los informes técnicos de la nómina de trabajadores/as desaparecidos/as y/o asesinados/as por el accionar del terrorismo de Estado, llevaron una ardua tarea entre el 2012 y 2014, contactar a las familias de las personas con las que YPF había perdido contacto durante 1976 y 1983. Los resultados de aquella investigación fue aprobado por el Directorio de YPF, pero ¿cuál era la dificultad con la que se toparon durante el desarrollo? La mayoría de aquellos/as trabajadores/as fueron desvinculados/as bajo la figura de "abandono de servicio", "prescindible" o "fallecimiento". Desde el decreto del 2012 y los tres años posteriores, el listado de 22 casos se había basado en información que constaba en el Registro Único de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUV), que funciona en el Archivo Nacional de la Memoria. Pero la mayoría de esos casos se encontraban bajo la figura de "abandono de servicio" para consignar el motivo de despido de las víctimas de la represión ilegal. Gracias a un exhaustivo trabajo que incluyó múltiples consultas en el Parque de la Memoria de Buenos Aires, en la del Equipo Argentino de Antropología Forense, a operadores judiciales, a abogados querellantes en causas de lesa humanidad, a miembros de organismos de derechos humanos, a investigadores; se concluyó en un universo de 42 casos, 20 de los cuales no figuraban en el listado original. En algunos de ellos la renuncia laboral se había producido con anterioridad al secuestro/desaparición/asesinato. Tal fue el caso de Oscar Luis Hodola, secuestrado con su mujer, Sirena Acuña, el 12 de mayo de 1977 en su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde ingresó brutalmente personal uniformado de la Policía Federal en el marco de un operativo de secuestro de la Regional Noroeste. Según su legajo como trabajador, había ingresado a YPF el 16 de noviembre de 1972 y renunció el 17 de noviembre de 1976, seis meses antes de su secuestro. Gracias a la lectura de su legajo que consta en la CONADEP, se pudo acceder a las razones de renuncia. Ese día había logrado huir de un operativo represivo que tenía como fin secuestrarlo por considerarlo "contacto de la organización político militar ERP en la zona". El dato consta en el Archivo de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Bueno Aires y fue aportado por su hijo Pablo al Archivo Nacional de la Memoria. La investigación permitió reconstruir que la renuncia no había sido por motus propio, sino debido a la persecución estatal. Otro caso paradigmático, evidencia el desconocimiento que aún hay sobre la totalidad de las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina y la dificultad para elaborar listados definitivos. Hay denuncias que afirman que Irma López, fue secuestrada en noviembre de 1976 en la localidad de La Plata y, en uno de los primeros libros de denuncias sobre desparecidos/as de esa zona, figuraba como trabajadora de YPF. Sin embargo, es muy poco lo que se sabe de ella, incluso se desconoce su número de documento de identidad. En el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUV), solo tiene una ficha y un número de actor (un ID), aunque no tiene legajo de la CONADEP, ni de la Secretaría de Derechos Humanos ni del Registro de Fallecidos. En los archivos de la empresa YPF, figura una empleada bajo el nombre de Irma Haydee López y hay indicios de que puede ser la misma persona y que fuera víctima de la represión estatal. Según su legajo, Irma Haydee había nacido en 1953, y se desempeñó en Contaduría de la Planta de Almacenaje de Plaza Huincul. Su ingreso a YPF había sido el 25 de enero de 1972 y pidió "licencia extraordinaria" el 22 de octubre de 1976. La empresa, luego de enviarle un telegrama en noviembre, la declaró "prescindible" el 31 de diciembre de 1976. Sin embargo, al no contar con evidencia contundente no pudo se incorporada en el listado de los/as trabajadores/as que pertenecían a YPF y fueron desaparecidos/as. El 18 de noviembre de 2022, YPF realizó un desagravio por: Oscar Rubén Abarzúa, Pedro Ramón Benítez, Ricardo Buergo, Domingo Inocencio Cáceres, Jorge Carpinetti; Roberto Carpinetti, Eduardo Jorge Clavijo; Roberto José de la Cuadra, Alejandro Enrique De Sio, Jorge Alberto Daniel Devoto; Alejandro Efraín Ford; Gabriel Diego Ángel Galíndez, Imar Miguel Lamonega, Luis Enrique leal, Carlos Ángel Maffei; Ruben Juan Maffei, Stella Maris Pereiro, Carlos Ennio Pierini, Jorge Roberto Pucci; Mario Horacio Reboledo, Raúl Jorge Reydó y por Raúl Alfredo Bonafini, dos días antes del fallecimiento de su madre Hebe María Pastor de Bonafini. - Bibliografía y consultas: - Santiago Garaño | CONICET - Virginia Márquez, periodista. - El RUV