POLITICA

08 - Aug -2023 - 16:11

EL CIERRE DE CAMPAÑA DE MILEI A PURA VIOLENCIA Y MOTOSIERRA. Ajuste, dolarización, privatización y despidos.

El precandidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, realizó su cierre de campaña rumbo a las PASO del domingo próximo 13 de agosto con un acto realizado en el estadio Movistar Arena de la ciudad de Buenos Aires. Al grito descontrolado de sus seguidores: "motosierra, motosierra, motosierra", Milei hizo su ingreso con "Panic Show", un tema de La Renga; grupo que se negó a la utilización de su música pero el precandidato se caracteriza por hacer lo que le da la gana. Al subir al escenario, rodeado de patovicas y con la violencia que lo caracteriza Milei empezó a saltar y gritar para que su público lo acompañe. "¿Quieren que se asusten?", preguntó. Ante la respuesta positiva, entonó el "que se vayan todos", cántico que rememora las protestas del 2001 que le costaron al país 39 muertos y más de 500 heridos. "Agradezco a mi hermana Karina, por el apoyo de siempre y también a esa parte de la familia que a uno le da contención, que aunque no les guste a los periodistas roñosos, que son nuestros hijos de cuatro patas: a Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas", dijo el libertario. Durante su discurso destacó: "Les pido que revisen las páginas del Congreso de la Cámara de Diputados. Los discursos más vistos son de quien les habla", gritó. Pero Milei no mencionó que faltó a su labor parlamentaria en el 50 por ciento de los casos y que en el 2023 se votaron 16 proyectos de los cuales Libertad Avanza votó tan solo 9. También remarcó que "los principales candidatos de los partidos tradicionales son los mismos que estaban en la catástrofe de 2001" y expresó que "resulta gracioso que quieran resolver las cosas haciendo lo mismo de siempre", dijo sin mencionar que esos candidatos pertenecen al espacio de Juntos por el Cambio. Y agregó: "Cómo podemos pensar que los mismos que nos trajeron hasta acá ahora nos dicen que van a hacer los cambios que nunca quisieron hacer. Dejen de ser engañados por estos zátrapas. No pueden esperar cambios de los que no quieren cambiar, porque se benefician de ésto. Ellos no quieren dejar de robar". No es novedad que Milei tiene una baja tolerancia a todo aquello que se salga de su control, lo ha dejado a la vista en varias entrevistas televisivas. Mientras leía el discurso, una de las hojas se traspapeló y el precandidato quedó en silencio durante unos minutos. "Aunque no lo crean, soy humano", dijo mesianista. Luego de realizar un repaso por las distintas crisis de la economía argentina, remarcó que "a lo largo de la historia también tuvimos oportunidades para salir del camino empobrecedor" y mencionó al gobierno de Carlos Menem: "En la década del 90 llegó al poder un riojano que, con falencias, volvió a poner al país en la senda del progreso. En aquella década no había inflación, el país crecía, las inversiones florecían, llegó el teléfono a todos, volvió la luz, desapareció la inflación y por primera vez, en décadas, teníamos una moneda sana", enumeró. Claro, Milei no hace uso de la memoria o simplemente acuerda con las políticas que llevó adelante el gobierno de Menem adoptando parcialmente los principios del Consenso de Washington, introduciendo una serie de reformas liberales: se desreguló la economía, redujo los cupos, aranceles, se estableció la libertad de precios y se produjo la privatización de numerosas empresas estatales. Implementó la convertibilidad, una medida propuesta por el economista Domingo Felipe Cavallo, la cual consistía en establecer al peso argentino como nueva moneda de curso legal y que tendría una paridad de 1 a 1 con el dólar estadounidense. Como contrapartida, varias fábricas cerraron dado que las importaciones se volvieron más redituables, y con el paso de los años el desempleo comenzó a hacerse notar cada vez con más fuerza. En medio de la ilusión por la estabilidad monetaria, la reaparición del crédito hipotecario, las supuestas mejoras en los servicios públicos y los viajes al exterior, se escondía la corrupción, una burocracia estatal gigante y un endeudamiento público que alimentaba un gasto descontrolado. Para sostener la convertibilidad de 1 peso por 1 dólar, se debía respaldar la emisión monetaria con dólares que llegaban vía deuda pública; por otra parte, esta paridad que mantenía al peso sobrevaluado facilitaba las importaciones de bienes, dificultaba las exportaciones y destruía la producción nacional. Durante el menemato, también llegó la venta ilegal de armas a Croacia, que estaba en guerra con Serbia, y a Ecuador, que estaba en guerra con Perú. La voladura de la fábrica de armas en Río Tercero sirvió para no dejar rastros del faltante de armamento y quedó como un emblema de la corrupción menemista. Aquel atentado dejó siete personas fallecidas y alrededor de 300 heridos. El atentado a la embajada de Israel en 1992; luego el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, y, por último, la pérdida de un hijo en marzo de 1995, en un accidente de helicóptero que aún guarda las sospechas de un atentado. Ninguno de los casos fueron esclarecidos. Una de las hipótesis es que Menem había recibido un fuerte apoyo en millones de dólares para su campaña presidencial por parte del presidente sirio de aquel momento, Hafez Al-Assad. A cambio, Menem habría prometido a los sirios tecnología nuclear. Al menos su la política exterior coincide: fue un presidente que decidió fortalecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos e incluso brindó apoyo militar durante la Guerra del Golfo. Milei insistió con la idea de los "políticos chorros" y se erigió como el único salvador para rescatar a la Argentina e impedir que se convierta "en la villa miseria más grande del mundo". Ojala sus propuestas como: la venta de órganos, el cierre de ministerios, despidos, reforma laboral, el cierre del Banco Central, la privatización de la Salud y la Educación Pública, entre otras, no lleguen a buen puerto en las urnas.